viernes, abril 28, 2017

El nuevo himno regiomontano (que no dice nada nuevo)

Mientras en Monterrey hacen esto:


En la ciudad de Los Ángeles hacen esto otro: 


Qué diferencia, ¿no? Y no, no hablo de la producción ni de la dirección ni de las tomas ni de ningún aspecto técnico de los videos. Es más: ni siquiera hago referencia a que si el ritmo de la canción es pegajoso o que si la letra es mala y rima a huevo como casi todas las rolas de Ricardo Arjona. Hablo de la mentalidad. Del mensaje o la imagen que se pretende transmitir al mundo.

Mientras en el video de la ciudad de Los Ángeles se difunde un mensaje de apertura y diversidad diciendo que le dan la bienvenida a todo el mundo (sin mencionar "somos paz" a cada rato, como en el video de Monterrey), el regiomontano promedio sigue en las mismas: encerrado en su burbujita del orgullo norteño, aferrado a cliches de manuales motivacionales, estereotipos ridículos y localismo extremo; confundiendo circunstancias con valores; cultura con imposiciones comerciales; trabajo y esfuerzo con dejarse explotar. El regio genérico no cambia; está muy cómodo manteniendo viva esa caricatura del ranchero pseudo moderno que va de compras a McAllen, habla golpeado, asa carne, es fiel seguidor de un equipo de futbol y vive de glorias empresariales pasadas; esforzándose y trabajando todos los días -como si en ningún otro lado la gente lo hiciera- para asar más carne, beber más cerveza y seguir viendo más futbol.
Ahora que lo veo, vivir en Monterrey es como vivir el mismo día todos los días por el resto de nuestros días, como en aquella película donde sale Bill Murray, llamada Groundhog day. 

Lo más triste del asunto es que siempre nos han hecho creer que todo lo que dice la dichosa canción nos hace ser bien chingones y superiores al resto del país, porque pues, "no son como nosotros", "no pagan caro las cosas, como nosotros". Pero más triste aún es que si le rascamos un poquito, a nivel nacional somos una vergüenza, y sólo ocupamos los primeros lugares en cosas nefastas: creación de empresas fantasma, ludopatía, contaminación ambiental, déficit de áreas verdes, racismo, misoginia, discriminación, homofobia, corrupción gubernamental, enajenación futbolera, etc. Y a nivel mundial, ni siquiera figuramos en algo que no sean noticias negativas. Pero pues nos creemos bien chingones por hablar golpeado y decirnos "primos", "tíos" y "compadres". No, pos´tá bueno.

Aunque pareciera inofensiva, creo que esa cancioncita -sin exagerar- es muy dañina, pues perpetúa un mito y pretende que no nos salgamos del formato preestablecido; un formato que no nos ha llevado a nada memorable o monumental. Creo que esos clichés de "saberse levantar", "firmes como montañas", "hablar golpeado", "frente en alto", "madrugar para trabajar", "esfuerzo", "sudor", "futbol", "rivalidad", "carne asada", "nunca nada  nos detiene", "futuro mejor" son sólo la punta del iceberg de todo lo que nos mantiene jodidos, apáticos, insensibles y muy cómodos flotando en esta frágil pompa jabonosa llamada Monterrey.

Y volviendo a eso de "somos paz", me pregunto: ¿cómo puede tener paz alguien que madruga para trabajar, que se cae, que se levanta, que se esfuerza, que suda, que tiene que traer la frente en alto, que cree que alguien lo va a detener y no se va a dejar; que se alcoholiza, que come de la chingada, que se rodea de multitudes, de bullicio, de tráfico vehicular, de crímenes, de impunidad...? En serio: ¿cómo pueden tener paz los habitantes de una ciudad como la nuestra? Aparte lo dice Tatiana, ¡no mamen! La señora lleva como 20 años en un pleito legal con su ex marido. Pero bueno: "es regia".

El día que podamos decir que Monterrey es la ciudad más educada de México, la más arbolada, la más incluyente, la menos contaminada, la de calles más limpias, la más amigable con el peatón, la que marcó pauta para los coches eléctricos, la de mejor transporte público, la de mejores servicios de salud, la más lectora, la de mejor etcétera. Cuando digamos UNA de las cosas que acabo de mencionar, ahí sí sientan orgullo y digan que se les pone la piel de gallina como con esa ridícula canción llena de demagogia, que sólo pretende perpetuar un status quo caduco, que debe morir si queremos ser, en serio, una mejor ciudad. Yo, en verdad lo quiero, por eso escribo estas cosas. 

miércoles, abril 05, 2017

Concurso Caracolero

Mandé tres colaboraciones al X Concurso Internacional de Humor Gráfico Caracolero, evento que se llevará a cabo en la ciudad de Lérida, España, a finales de mayo. Visiten la página del concurso y voten por los dibujos que más les gusten. Hay muchos muy buenos de dibujantes de todas partes del mundo. Los que presento a continuación son los de mi autoría, con su respectivo link, por si gustan darme su voto. Buen miércoles.