martes, noviembre 23, 2010


Qué ironía que la Cumbre del Cambio Climático vaya a realizarse en México, país con pobres -o inexistentes- políticas ambientales. Pero sobre todo, qué desfachatez hacerla en Quintana Roo, uno de los estados más depredados por los políticos, empresarios hoteleros, restauranteros y antreros; que le han partido en su madre a pantanos, manglares, selvas, playas, ríos, lagunas, arrecifes y fauna por ganarse unos cuantos centavos. Ellos dicen que no, que todo es “ecoturismo” y “de color verde” (billete) y que “cumplen con las normas ambientales” y bla bla bla, pero yo no les creo ni madres. Basta con ir a ese lugar para comprobarlo.


Ah, y no conformes con un Cancún, ahora quieren dos "cancunes":