jueves, enero 07, 2010

Conspiración masónica para eliminarme, snif...

Hay gente que no puede superar ciertas cosas; que no da vuelta a la página. Por lo general, las personas que se creen inteligentes o dicen ser portadoras de vastos conocimientos, son a quienes más les arden las críticas y las bromas, estancándose en ellas. Supongo que esto se debe a que se toman muy en serio, snif.

Hace más de dos años –¡dooos años!- escribí a manera de parodia -y basándome en experiencias personales-, estos posts; y, a la fecha, no han dejado de comentar en ellos. También sigo recibiendo correos de supuestos masones y ajefistas ofendidos (¡dooos años!).
Uno de ellos me pidió amablemente que lo diera de alta en el msn, para aclarar algunos puntos. Cuando me contactó, lo único que me dijo fue: “¡Cuídate, cabrón!”, y me bloqueó. Otro -de correo oscuro y misterioso, algo así como darknightrival33- me dijo que si no fuera porque un tío abuelo mío fue Gran Maestro y grado 33, “tomaría represalias en mi contra”.

¿Así quieren que uno los respete?, con esa fijación enferma que tienen hacia los Protocolos de los Sabios de Sion (que, por cierto, basta con echarle un ojo a nuestra actualidad y a la actitud de estas personitas para darse cuenta que de ficción no tienen nada).

Uno de los ajefistas agraviados comenta algo muy cierto: “…al que escribe poemas se le denomina poeta, al que escribe novelas se le dice novelista, pero al que escribe pendejadas, como tú, se le denomina pendejo”. ¿Qué diablos hace entonces leyendo mi blog?, pregúntome yo.
De seguro es algún secreto masónico… o un “guilty pleasure”.

Ya, hombreee... perdónenmeeee... snif.
Me consuela saber que mis palabras son tan incendiarias –por lo que leo- que tienen el poder suficiente para hacer tambalear conciencias e instituciones.