lunes, septiembre 20, 2004

oda a la panza cervecera

Después de un six de tecate light, mi vejiga está a punto de estallar. Me dirijo al WC a evacuar la agüita amarilla, que más bien sale blanca por tanta chela. Desabrocho mi Levis 501, me bajo tantito el canelo, tanteo entre la maleza ¡¡¡y ahí está!!!. Empiezo a evacuar sin fin y suena como si estuviera lloviendo. Me viene el escalofrío típico de la miada, ese que te pone la piel chinita chinita. Voltéo para abajo y ¡oh my Goooood!!!, ya no está mi picha... Suelto el aire y aparece de nuevo; inhalo y desaparece. Sumo la panza y aguanto la respiración. Ahí está, haciendo el trabajo sucio (el bueno viene en la noche). Ya no aguanto. Suelto el aire y vuelvo a inhalar. Sólo veo el chorrito, pero no la manguerita... Maldita panza cervecera.

Guffowski

1 comentario:

Hitzuri dijo...

jajaajajajajajajajajajajajajaajajajajajajajaj y mil veces jajaajajajajajajajaj